Carta a la Militancia: "Opositores al Sistema"

por Juan Marcos Palma

En la discusión cotidiana sobre la actualidad política los militantes de Proyecto Sur debemos enfrentar diversos cuestionamientos que proceden de los sectores del oficialismo (“ustedes le hacen el juego a la derecha”, “cacarean para un lado y ponen los huevos en otro”) del arco opositor del bipartidismo (ustedes son “NeoK”, "los votamos para ser oposición y no para votarle al ley de medios") y también de los sectores de la izquierda tradicional (quizás las más autenticas de las críticas ya que nuestro modelo es distinto al de ellos ya desde la enunciación). Esto de por sí no debería representar una sorpresa ya que el bipartidismo en todas sus variantes (FPV-CC-ACyS- PRO-PJ disidente-UCR) ha llevado la discusión política a cuestiones referentes a la práctica vaciándola de todo contenido ideológico, se han tomado el trabajo de degradar en el imaginario social el concepto de “política”, llegando al absurdo de contradecirse sin sonrojarse con escasos días de diferencia o de acusar a otro de sus propias miserias. Pero el problema que debemos resolver, como militantes de Proyecto Sur no es la discusión con los militantes de estos espacios, sino la forma en que esos ataques repercuten en la sociedad.
Creo que lo primero que debemos tener presente es la forma de discutir política que debe diferenciar a Proyecto Sur del bipartidismo. Nosotros discutimos ideas, no hechos ni actitudes personales. En base a esas ideas debemos estructurar nuestros pensamientos y juzgar los hechos y el desenvolvimiento de las personas. Discutir sólo los hechos sería caer en la discusión sobre los resultados de determinadas decisiones o sobre lo que se quiere hacer o dejar ver, sin analizar sus fundamentos y menos aún en cual es la razón que le dio origen.
En segundo lugar no podemos rebajarnos al agravio o a la descalificación personal y no sólo porque la sociedad está cansada de la chabacanería en la política, sino y sobre todo porqué estamos convencidos que sólo con discusión ideológica la sociedad podrá generar consciencia crítica para participar en el proceso transformador que queremos llevar adelante. Podría enumerar muchas de las cuestiones que nos diferencian del oficialismo y que considero lo definen como conservador del sistema político y económico actual, pero según mi óptica no debe ser nuestro método la defensa de los ataques del Krichnerismo sino la presentación de las ideas superadoras que nos diferencian.
Hemos visto en el período postelectoral “grandes cambios” en el ordenamiento político. Lo primero que resulta claro es que el Kirchnerismo se tomó unas semanas para analizar la situación y replanteó sus políticas para perpetuarse en el poder. Concluyó correctamente que había perdido las elecciones no por una merma de votantes en le interior de la provincia sino por su debacle en el segundo cordón del conurbano y a ese sector dirigió sus políticas. Tomó revancha de los medios con los que terminó drásticamente su concubinato e intentó posicionar a sectores afines en otros grupos para tener prensa amiga. Con el fútbol para todos se aseguró gran audiencia para su publicidad y mensaje. Hecho mano a un reclamo de los sectores populares desoído durante años y estableció por Decreto la Asignación (no universal) por hijo, etc. El Kirchnerismo está reconstruyendo su poder como puede, desde y con el aparato estatal. La pata opositora del bipartidismo en todas sus vertientes ha demostrado que tiene como única diferencia con el oficialismo cuestiones de forma y muy pocas políticas claras para cambiar la realidad, o peor aún sus políticas serían posiblemente muy similares a las de la década del 90 y por eso no las dicen públicamente.
Ante este panorama Proyecto Sur se plantea no como una opción antikirchnerista, ni se posiciona para ser funcional a la derecha levantando banderas históricas del campo nacional y popular que son vilipendiadas por el oficialismo y sus cipayos mediáticos. Proyecto Sur es un partido político de oposición a este sistema político y económico de exclusión, de entrega de los recursos naturales, de extranjerización y concentración de la riqueza, de sometimiento a los designios de las multinacionales financieras, petroleras, mineras. Proyecto Sur viene a recuperar la soberanía política y económica, viene a transformar este sistema. En ese camino hemos apoyado las medidas que son estratégicas ( reestatización de AA, AFJP, Ley de Medios, Asignación no universal por hijo ) más allá que el gobierno haya dado una al menos dudosa utilización a tan valiosas herramientas. Y también hemos coincidido a veces con la oposición, por ejemplo en la conformación de las comisiones de la cámara de diputados, o en la negativa al pago de deuda con reservas, obviamente por distintos motivos, ellos quieren hacerlo con ajuste fiscal y nosotros proponemos: Revisión del Presupuesto 2010, Auditoría integral de la deuda Pública y Uso de reservas para orientar la inversión y el desarrollo nacional.
Creo que el desafío que enfrentamos es hoy más que nunca romper el mensaje hegemónico que bajan los medios y los actores del bipartidismo, esa será la única forma de romper con esta trampa en la que están cercando a Proyecto Sur. Para eso debemos ser precisos en el debate, contundente en nuestras ideas e irrefutables en nuestras exposiciones, el debate ideológico es la única forma de mostrarle a la sociedad, a los sectores sociales que simpatizan con Proyecto Sur que realmente no somos ni funcionales a la derecha ni Neok, sino un partido que nació para llevar adelante la emancipación nacional.