Parada: "El hambre se convierte en un crimen evitable"
Mariano Michelli - Proyecto Sur La Plata
Liliana Parada, Diputada Nacional de Proyecto Sur por la C.A.B.A, diserta ante los concurrentes en el Aula 102 de la Facultad de Humanidades de la UNLP, en el marco del Ciclo de Charlas Debate: Las 5 causas nacionales para un proyecto emancipador. En esa ocación, la causa 1era Por la igual y la justicia social.
5-Jul-2010 | "Argentina tiene la capacidad de terminar con la pobreza y la desocupación, recuperando los recursos estratégicos y relanzando la industria nacional" . Con esta afirmación, de la diputada nacional Liliana Parada, Proyecto Sur, regional La Plata, Berisso y Ensenada, inició el Ciclo de charlas-debate: "Cinco Causas Nacionales para un Proyecto Emancipador".
En dos aulas unificadas, colmadas de estudiantes, graduados y público en general, de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de La Plata, la diputada Liliana Parada denunció que en un país como el nuestro, que puede alimentar a 300 millones de personas "si el hambre existe, se convierte en un crimen porque es evitable".
Hoy, la Argentina tiene 13 millones de pobres y 5 millones de indigentes, se incrementa de manera alarmante la desocupación, el 80 % de los asalariados y los jubilados reciben salarios por debajo de la canasta familiar y del índice de pobreza. En este contexto, aumenta el hambre de millones de argentinos, principalmente niños. La mitad de los trabajadores están en negro, se produjeron un millón de despidos en el ultimo año, en tanto dos millones de jóvenes no estudian ni trabajan. A esto se suma la inflación: los brutales aumento de las tarifas operan como un inmenso ajuste, que golpea sin piedad a la gran mayoría del pueblo.
A medidas urgentes como la Asignación Universal por Hijo, que debería mantenerse y aumentarse, corresponde desarrollar un diseño de estrategias a mediano y largo plazo, en las que la participación coordinada de las organizaciones sociales y las instituciones públicas en todos los distritos, puedan garantizar la alimentación digna a todos los habitantes del país.
"Por eso -destacó la diputada-, la gran premisa para el logro de la Igualdad y la Justicia Social, es terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia, y esto se relaciona, en un aspecto fundamental, con nuestra soberanía alimentaria, lograr esta soberanía es poder decidir como Nación qué producimos y qué comemos".
Parada advirtió que "no existe una Ley de Derecho a la Alimentación", la cual, si logramos imponerla, aseguraría a todos los sectores populares este derecho, y significaría un "cambio cultural; esto se podrá lograr con la participación de los sectores sociales".
“No hay soberanía alimentaria sin soberanía política y económica”, la diputada formuló la necesidad de "transformar los mecanismos agrícolas de producción y distribución y, fundamentalmente, recuperar para los argentinos la decisión de qué producir y cómo producir, sin estar a merced de las imposiciones de otros Estados, los cuales deciden cuánto de lo que producimos debemos exportar. Hoy Argentina está sometida y entregada a la producción de soja transgénica por una imposición, precisamente, del mercado internacional".
Y sentenció: "No es posible la soberanía alimentaria sin soberanía política ni económica. Soberanía es recuperar el Estado para poder recuperar los recursos naturales; esto nos posibilitará distribuir la riqueza a todo el pueblo".
Además, agregó la diputada, "debemos exigir que la alimentación sea sana, pues lo que está en juego es la salud de los argentinos, y para ello es necesario supervisarla ya que la que hoy llega a nuestras mesas tiene gran componente de alimentos transgénicos, alimentos light y la comida chatarra".
Más adelante, Liliana Parada habló de establecer una política de bioseguridad, y denunció que "en la actualidad se producen alimentos con agrotóxicos que perjudican tanto a los consumidores como a quienes trabajadan en el campo, y si estos no se quejan, es por la presión que ejerce sobre ellos la necesidad de conservar sus fuentes de ingresos".
Y reflexionó: "Para decidir qué producimos, lo primero que tenemos que definir es qué necesitamos. En la determinación de las prioridades, lo urgente es lograr el "Hambre Cero" en Argentina, luego garantizar la Seguridad Alimentaria, en el camino a recuperar nuestra Soberanía social y política".
"Cuando Proyecto Sur habla de recuperar los recursos naturales y la renta que generan, es para atender el problema urgente del hambre -recalcó-. Por eso nuestra formulación de 5 Causas Nacionales para un Proyecto Emancipador se vinculan".
Las reservas del Banco Central, de casi 50.000 millones de dólares, logradas con el esfuerzo de todo el pueblo y con el superávit que se obtiene gracias al ajuste sobre las partidas presupuestarias negadas a educación, salud, ayuda social, vivienda, salarios, son usadas por el gobierno Nacional para pagar una Deuda Externa ilegítima, que debe ser investigada, y gotea muy poco para los que sufren el hambre y ahora, con el invierno, el frío, las enfermedades y la muerte.
Los Kirchner sólo tienen ojos para las encuestas electorales y los negocios, como la compra de una parte de YPF por sus testaferros, o para el juego en Casinos y Bingos truchos, o para subvencionar a las grandes empresas amigas, entre otras decisiones que toman para favorecer a Bancos y monopolios aliados al proyecto del Gobierno Nacional.
La diputada Parada expresó que "con los fondos que se utilizan para pagar una Deuda ilegítima", eslabón clave de la dependencia, la miseria y el hambre de millones, "podríamos hacer realidad la universalidad de la asignación por hijo, para que llegue a todos los niños, niñas y adolescentes de nuestro páis. Sólo en una ciudad como la de Buenos Aires, la desnutrición llega al 1,4 % y 15.000 personas están en situación de calle".
Primero los derechos humanos de los argentinos, porque igual que el hambre evitable, también es un crimen pagar con las reservas del Banco Central.
Liliana Parada planteó la necesidad de que "en el camino de los objetivos a lograr, se tomen algunas medidas urgentes como blanquear a todos los trabajadores que se hallan en negro. Que se cumpla con el reconocimiento del 82% móvil a los jubilados, obligación que desde hace años vienen esquivando los distintos gobiernos".
"Estas 5 Causas Nacionales -aclaró- no son propiedad de Proyecto Sur. Nosotros lo que hacemos es reunir propuestas que nos permitan lograr la emancipación nacional y discutir una Constitución para un nuevo país. Para esto precisamos de la participación y el acompañamiento del conjunto del pueblo".
Finalmente, la diputada expuso lo que viene haciendo Proyecto Sur: e presentó el proyecto de la universalización de la asignación por hijo.
* Un mapeo nutricional en la ciudad de Buenos Aires, "ya que no podemos confiar en los datos oficiales", aclaró.
* Propusimos el fomento a pequeños y medianos productores agrarios, en especial el asesoramiento y protección para que regularicen su situación sobre las tierras que poseen u ocupan, ya que queremos evitar que los grandes empresarios y Bancos, en complicidad con el poder político, avancen con desalojos a quienes llevan años viviendo y trabajando sus tierras.
* Otra propuesta es la instalación de Ferias Francas, es decir, sitios en la ciudad donde los productores puedan llevar directamente sus productos. Esto serviría no sólo para evitar la intermediación ociosa sino también el control de precios por parte de los ciudadanos.
* Y la principal aspiración es lograr que todos los argentinos tengan un trabajo digno y dignamente remunerado. Para esto es fundamental la intervención del Estado en el mercado, y también la recuperación de la industria nacional, la de nuestros ferrocarriles para que los pueblos vuelvan a tener la vida que tuvieron en otros tiempo, entre otras conquistas, como procurar que el Banco Nación, los Bancos Provinciales y el de la Ciudad de Buenos Aires, vuelvan a ser Bancos de Fomento, para ponerlos al servicio de la producción, la construcción de viviendas, y otros requerimientos que tenga el pueblo argentino.
* También Proyecto Sur aspira a imponer la reforma de la Ley de Concursos y Quiebras, y la expropiación a favor de los trabajadores de las fábricas recuperadas, "pese a lo complicado que es este tema en el ámbito parlamentario", dijo Parada, para contemplar y priorizar la continuidad de la producción y la generación de puestos de trabajo de los mismos obreros que antes dependían de las fábricas quebradas. Si se logra esta reforma, también miles de familias comenzarán a vivir dignamente a través del trabajo.
En dos aulas unificadas, colmadas de estudiantes, graduados y público en general, de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de La Plata, la diputada Liliana Parada denunció que en un país como el nuestro, que puede alimentar a 300 millones de personas "si el hambre existe, se convierte en un crimen porque es evitable".
Hoy, la Argentina tiene 13 millones de pobres y 5 millones de indigentes, se incrementa de manera alarmante la desocupación, el 80 % de los asalariados y los jubilados reciben salarios por debajo de la canasta familiar y del índice de pobreza. En este contexto, aumenta el hambre de millones de argentinos, principalmente niños. La mitad de los trabajadores están en negro, se produjeron un millón de despidos en el ultimo año, en tanto dos millones de jóvenes no estudian ni trabajan. A esto se suma la inflación: los brutales aumento de las tarifas operan como un inmenso ajuste, que golpea sin piedad a la gran mayoría del pueblo.
A medidas urgentes como la Asignación Universal por Hijo, que debería mantenerse y aumentarse, corresponde desarrollar un diseño de estrategias a mediano y largo plazo, en las que la participación coordinada de las organizaciones sociales y las instituciones públicas en todos los distritos, puedan garantizar la alimentación digna a todos los habitantes del país.
"Por eso -destacó la diputada-, la gran premisa para el logro de la Igualdad y la Justicia Social, es terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia, y esto se relaciona, en un aspecto fundamental, con nuestra soberanía alimentaria, lograr esta soberanía es poder decidir como Nación qué producimos y qué comemos".
Parada advirtió que "no existe una Ley de Derecho a la Alimentación", la cual, si logramos imponerla, aseguraría a todos los sectores populares este derecho, y significaría un "cambio cultural; esto se podrá lograr con la participación de los sectores sociales".
“No hay soberanía alimentaria sin soberanía política y económica”, la diputada formuló la necesidad de "transformar los mecanismos agrícolas de producción y distribución y, fundamentalmente, recuperar para los argentinos la decisión de qué producir y cómo producir, sin estar a merced de las imposiciones de otros Estados, los cuales deciden cuánto de lo que producimos debemos exportar. Hoy Argentina está sometida y entregada a la producción de soja transgénica por una imposición, precisamente, del mercado internacional".
Y sentenció: "No es posible la soberanía alimentaria sin soberanía política ni económica. Soberanía es recuperar el Estado para poder recuperar los recursos naturales; esto nos posibilitará distribuir la riqueza a todo el pueblo".
Además, agregó la diputada, "debemos exigir que la alimentación sea sana, pues lo que está en juego es la salud de los argentinos, y para ello es necesario supervisarla ya que la que hoy llega a nuestras mesas tiene gran componente de alimentos transgénicos, alimentos light y la comida chatarra".
Más adelante, Liliana Parada habló de establecer una política de bioseguridad, y denunció que "en la actualidad se producen alimentos con agrotóxicos que perjudican tanto a los consumidores como a quienes trabajadan en el campo, y si estos no se quejan, es por la presión que ejerce sobre ellos la necesidad de conservar sus fuentes de ingresos".
Y reflexionó: "Para decidir qué producimos, lo primero que tenemos que definir es qué necesitamos. En la determinación de las prioridades, lo urgente es lograr el "Hambre Cero" en Argentina, luego garantizar la Seguridad Alimentaria, en el camino a recuperar nuestra Soberanía social y política".
"Cuando Proyecto Sur habla de recuperar los recursos naturales y la renta que generan, es para atender el problema urgente del hambre -recalcó-. Por eso nuestra formulación de 5 Causas Nacionales para un Proyecto Emancipador se vinculan".
Las reservas del Banco Central, de casi 50.000 millones de dólares, logradas con el esfuerzo de todo el pueblo y con el superávit que se obtiene gracias al ajuste sobre las partidas presupuestarias negadas a educación, salud, ayuda social, vivienda, salarios, son usadas por el gobierno Nacional para pagar una Deuda Externa ilegítima, que debe ser investigada, y gotea muy poco para los que sufren el hambre y ahora, con el invierno, el frío, las enfermedades y la muerte.
Los Kirchner sólo tienen ojos para las encuestas electorales y los negocios, como la compra de una parte de YPF por sus testaferros, o para el juego en Casinos y Bingos truchos, o para subvencionar a las grandes empresas amigas, entre otras decisiones que toman para favorecer a Bancos y monopolios aliados al proyecto del Gobierno Nacional.
La diputada Parada expresó que "con los fondos que se utilizan para pagar una Deuda ilegítima", eslabón clave de la dependencia, la miseria y el hambre de millones, "podríamos hacer realidad la universalidad de la asignación por hijo, para que llegue a todos los niños, niñas y adolescentes de nuestro páis. Sólo en una ciudad como la de Buenos Aires, la desnutrición llega al 1,4 % y 15.000 personas están en situación de calle".
Primero los derechos humanos de los argentinos, porque igual que el hambre evitable, también es un crimen pagar con las reservas del Banco Central.
Liliana Parada planteó la necesidad de que "en el camino de los objetivos a lograr, se tomen algunas medidas urgentes como blanquear a todos los trabajadores que se hallan en negro. Que se cumpla con el reconocimiento del 82% móvil a los jubilados, obligación que desde hace años vienen esquivando los distintos gobiernos".
"Estas 5 Causas Nacionales -aclaró- no son propiedad de Proyecto Sur. Nosotros lo que hacemos es reunir propuestas que nos permitan lograr la emancipación nacional y discutir una Constitución para un nuevo país. Para esto precisamos de la participación y el acompañamiento del conjunto del pueblo".
Finalmente, la diputada expuso lo que viene haciendo Proyecto Sur: e presentó el proyecto de la universalización de la asignación por hijo.
* Un mapeo nutricional en la ciudad de Buenos Aires, "ya que no podemos confiar en los datos oficiales", aclaró.
* Propusimos el fomento a pequeños y medianos productores agrarios, en especial el asesoramiento y protección para que regularicen su situación sobre las tierras que poseen u ocupan, ya que queremos evitar que los grandes empresarios y Bancos, en complicidad con el poder político, avancen con desalojos a quienes llevan años viviendo y trabajando sus tierras.
* Otra propuesta es la instalación de Ferias Francas, es decir, sitios en la ciudad donde los productores puedan llevar directamente sus productos. Esto serviría no sólo para evitar la intermediación ociosa sino también el control de precios por parte de los ciudadanos.
* Y la principal aspiración es lograr que todos los argentinos tengan un trabajo digno y dignamente remunerado. Para esto es fundamental la intervención del Estado en el mercado, y también la recuperación de la industria nacional, la de nuestros ferrocarriles para que los pueblos vuelvan a tener la vida que tuvieron en otros tiempo, entre otras conquistas, como procurar que el Banco Nación, los Bancos Provinciales y el de la Ciudad de Buenos Aires, vuelvan a ser Bancos de Fomento, para ponerlos al servicio de la producción, la construcción de viviendas, y otros requerimientos que tenga el pueblo argentino.
* También Proyecto Sur aspira a imponer la reforma de la Ley de Concursos y Quiebras, y la expropiación a favor de los trabajadores de las fábricas recuperadas, "pese a lo complicado que es este tema en el ámbito parlamentario", dijo Parada, para contemplar y priorizar la continuidad de la producción y la generación de puestos de trabajo de los mismos obreros que antes dependían de las fábricas quebradas. Si se logra esta reforma, también miles de familias comenzarán a vivir dignamente a través del trabajo.
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