Fuente: Puerta E www.puertae.blogspot.com
Por Frente Vecinal EsquelEn la octava sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Esquel, realizada el pasado jueves, ingresaron dos proyectos de ordenanza, el primero referido a la protección de la maternidad y la paternidad y el restante a la venta de bebidas alcohólicas.
Ambos proyectos fueron elaborados por el Frente Vecinal Esquel y están disponibles en el blog del FVE: http://frentevecinalesquel.blogspot.com/ Fueron girados a las comisiones respectivas para ser tratados tras del receso invernal.
El proyecto de reglamentación de la venta de bebidas alcohólicas contiene un abordaje integral ya que considera que la prohibición de venta de alcohol en kioscos y polirubros es sólo “cortar el hilo por lo más delgado” ya que se deben controlar a todos los comercios y no sólo a los pequeños.
Es el municipio quien debe garantizar que se cumplan las ordenanzas ya existentes de horario de venta de bebidas alcohólicas y prohibición de venta de alcohol a menores y no, porque algunos kioscos no cumplen, castigar a todos.
El Frente Vecinal considera que hay que avanzar en una política que regule la venta de alcohol pero que la mera prohibición a los kioscos no hace más que trasladar la venta hacia otros comercios más grandes, lo que por sí solo no va a disminuir el consumo.
Las medidas que propone el proyecto del Frente Vecinal son, entre otras:
La realización de una campaña integral de concientización de los efectos del consumo excesivo de alcohol, que se financiará con un impuesto a la venta de bebidas alcohólicas.
No permitir la publicidad de bebidas alcohólicas dentro del ejido municipal. Las marcas de bebidas alcohólicas no podrán auspiciar eventos artísticos, deportivos, culturales, recreativos ni de ninguna otra naturaleza.
Reemplazar las actuales obleas rojas que otorga el Municipio por licencias intransferibles que se otorgarán a los comercios que cumplan con todos los recaudos legales, las que serán canceladas en caso de infracción. Se propone además, que las licencias sean limitadas (como la de taxis), lo que permitirá controlar el número de bocas de expendio.
Los comercios con atención personalizada no podrán tener bebidas alcohólicas exhibidas al público. Los autoservicios o supermercados deberán tener un espacio reservado para la exhibición de alcohólicas, ubicado en el lugar más alejado de la línea de cajas y distante no menos de de cinco metros de cualquier otro producto alimenticio.
Toda venta de bebida alcohólica se deberá efectuar con factura y ser registrada en un libro habilitado por la Dirección Municipal de Rentas, para facilitar el control de las compras y las ventas en todas las etapas de comercialización: distribuidores, mayoristas y minoristas. El Municipio tiene la facultad de exigir a los comercios el registro de sus operaciones, según lo autoriza el art. 35 del Código Tributario Municipal.
No permitir la publicidad de bebidas alcohólicas dentro del ejido municipal. Las marcas de bebidas alcohólicas no podrán auspiciar eventos artísticos, deportivos, culturales, recreativos ni de ninguna otra naturaleza.
Reemplazar las actuales obleas rojas que otorga el Municipio por licencias intransferibles que se otorgarán a los comercios que cumplan con todos los recaudos legales, las que serán canceladas en caso de infracción. Se propone además, que las licencias sean limitadas (como la de taxis), lo que permitirá controlar el número de bocas de expendio.
Los comercios con atención personalizada no podrán tener bebidas alcohólicas exhibidas al público. Los autoservicios o supermercados deberán tener un espacio reservado para la exhibición de alcohólicas, ubicado en el lugar más alejado de la línea de cajas y distante no menos de de cinco metros de cualquier otro producto alimenticio.
Toda venta de bebida alcohólica se deberá efectuar con factura y ser registrada en un libro habilitado por la Dirección Municipal de Rentas, para facilitar el control de las compras y las ventas en todas las etapas de comercialización: distribuidores, mayoristas y minoristas. El Municipio tiene la facultad de exigir a los comercios el registro de sus operaciones, según lo autoriza el art. 35 del Código Tributario Municipal.
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