Lo que en algún momento se anunciaron como obras emblemáticas para el crecimiento de Comodoro Rivadavia, hoy no parecen ser más que monumentos a la desidia política. Vagabundos que viven en elEstadio Centenario, adolescentes que usan laCiudad Judicial como murales para plasmar su arte, y una Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos que ni siquiera tiene un candado, son tres ejemplos de cómo un simple "desacuerdo" político puede afectar a toda una población; en este caso, a la más grande de la provincia.
Comodoro Rivadavia soñó alguna vez tener estos tres edificios que, dijeron, servirían para el progreso. Con el Estadio Centenario, habría un lugar techado, moderno, frente al mar, para desarrollar grandes eventos deportivos. Con la Ciudad Judicial, un edificio central donde funcione toda la justicia, y no locales alquilados y dispersos. También habría allí un parque verde y público. Y acaso el más importante de todos: la Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos, que eliminaría finalmente el problema de la basura de esta ciudad, que tiene un basural frente al mar.
Estas tres obras de presupuesto nacional comenzaron a ejecutarse entre los años 2003 y 2006, cuando la relación entre el gobernador Mario Das Neves y el entonces presidente Néstor Kirchner era todavía armónica. Luego, un conflicto de intereses puso a ambos en lados opuestos, y -como siempre- los comodorenses quedaron en el medio, que se quedaron sin edificios, sin eventos, sin nada.
Preguntarse de quién es la culpa, a esta altura carece de sentido. Lo mismo opinó el titular de la Unidad de Gestión de Proyectos Especiales del municipio, Ricardo Trovant. "Hay motivos que no parecen ser importantes. Lo importante para los intereses de nuestra ciudad es que todos los dirigentes colaboren para reflejar la situación que tienen estas importantes obras para la ciudad y hacer las gestiones necesarias".
Todos lo saben: tienen que ponerse, los de un bando y los de otro, todos de acuerdo. Pero el tiempo pasa y las grúas no llegan, los vagabundos se instalan en los gigantes esqueletos de hormigón, los pibes pintan la justicia con aerosol.
¿Están gestionando? "Estamos viajando, haciendo estas gestiones con los responsables técnicos y del área económica del Ministerio de Planificación para que se vaya resolviendo", dice Trovant. ¿Se pueden financiar de otra forma, con las regalías de la misma ciudad? "Efectivamente, ya hemos iniciado contactos para conseguir financiamientos alternativos a éste para que el municipio pueda, a través de sus propios recursos o con recursos que podamos traer de otras jurisdicciones, hacer frente a la conclusión de estas obras tan importantes", agrega Trovant. ¿Cuándo se van a terminar? "Personalmente, no tengo ninguna duda que en los primeros meses de este año las obras van a reiniciarse y a continuar con un ritmo acelerado para estar en servicio porque es lo que la ciudad necesita", concluye Trovant.
Un café y un apretón de manos es todo lo que hace falta. Es hacer política. Y quizás algún día los comodorenses se enorgullezcan al pasear por su ciudad. (ds)
La falta de control ha generado que hoy el Estadio Centenario no tenga un perímetro debidamente enrejado y gracias a que cualquiera se puede meter, se convirtió en una residencia para vagabundos, que ya instalaron allí sus colochones y sus pocas pertenencias. Crónica pudo comprobar que estas personas están, al menos, dándole una utilidad a esta mega construcción hoy abandonada ¿Pero cómo se llegó a esta situación?
Trovant: "Está en un bache financiero"Según el titular de la Unidad de Gestión de Proyectos Especiales del municipio, Ricardo Trovant, la obra del Estadio Centenario "prácticamente está en un bache financiero", y lo atribuyó a motivos de índole burocráticos con el Ministerio de Planificación de la Nación, a cargo de Julio de Vido.
"El estadio cubierto de la ciudad está en este momento detenido en su ejecución debido a que el nivel de certificación y la entrega de fondos previstos de acuerdo a esos certificados se ha ido deteniendo y además, que es un poco lo más importante, es una obra de un importante volumen de presupuesto y en el último año no se han recibido las actualizaciones de los montos de obra del estadio, por lo cual, al no actualizarse, prácticamente la obra está en un bache financiero", explicó.
Es decir que el monto inicial de la obra, que en el contrato firmado el 6 de julio de 2006 figuraba como 30 millones de pesos, es inferior al valor que debería cotizar. Para Trovant, ese valor se elevó "un 40% aproximadamente. El monto de la obra original, que era de 30 millones, hoy debiera estar en los 50 (millones)".
"Necesita una importantísima actualización para que los certificados reflejen lo que pusiste dentro de la obra. Por eso, en este momento, debido a esa falta de pago de las redeterminaciones en tiempo y forma, no se ha podido continuar con el ritmo de la obra que se necesita", continuó el funcionario municipal.
Cinco años y nadaComo "el más grande de la Patagonia", se anunció en 2006 la construcción del Estadio Centenario con financiación nacional, que tenía en ese entonces un plazo de ejecución de 18 meses. Pero ya han transcurrido casi cinco años, y lo único que se ve son sólo las estructuras de hormigón.
De terminarse, Comodoro Rivadavia contará con un estadio municipal techado de 9.500 metros cuadrados de superficie y con una capacidad aproximada para 10.000 personas. Allí se podrán practicar disciplinas como basquet, tenis, handball, atletismo de interior, papifutbol, entre otras tantas.
Vale aclarar que si en 2006 la construcción de un espacio para la recreación deportiva ya resultaba necesaria, en 2011 -con el crecimiento poblacional que tuvo la ciudad-, la finalización del Estadio Centenario es inminente.
La Ciudad Judicial de Comodoro Rivadavia comenzó a construirse en 2003, buscando llegar a una solución a la gran problemática de la Justicia en esta ciudad: edificios colapsados y alquilados, descentralizados e incomunicados entre sí.
En este edificio, que desde agosto de 2008 está esperando su continuación, estarán albergados todos los estamentos judiciales hoy desparramados por toda la ciudad y servirá, además, como un importante espacio para la recreación pública, ya que alrededor se prevé construir también un Parque público. Pero los celos entre Provincia y Nación, y la falta de gestión a nivel nacional desde todos los niveles han generado que hoy la Ciudad Judicial continúe siendo "la obra más esperada".
Una etapa másSu construcción se remonta a fines de 2002, cuando se efectuó el llamado a licitación pública para la concreción de la primera etapa, que incluyó todo lo que tiene que ver con la materialización de la estructura resistente. La obra fue adjudicada a la empresa COINAR, que empezó los trabajos en noviembre de 2003 y los concluyó en septiembre de 2005.
La segunda etapa fue ganada por la empresa Rigel, que comenzó su tarea en junio de 2007 y concluyó en agosto de 2008. Desde esa fecha a esta parte, sólo se han visto gestiones inútiles y declaraciones repetitivas, pero ni un solo ladrillo.
Gestiones para un final felizSegún contó días atrás el secretario de Justicia de Chubut, Diego Martínez Zapata, ahora se está definiendo un proyecto de ley para la autarquía presupuestaria judicial, el cual ingresaría a la Legislatura en marzo, cuando inicie el período de sesiones ordinarias.
También se acordó la posibilidad de que el Ejecutivo "tome a su cargo la realización de cierta infraestructura pública del Poder Judicial", como es el caso de "la Ciudad Judicial de Comodoro Rivadavia", dijo Zapata.
El funcionario aseguró que "cabría la posibilidad también de poner en el mismo proyecto de ley esta obra", la cual requiere aproximadamente unos 100 millones de pesos para finalizar.
De esta forma, el ejecutivo provincial se haría cargo de finalizar esta tan ansiada obra para la ciudad.
En el predio ubicado en el barrio Bella Vista, la Planta de Tratamiento permanece inconclusa. No sólo han desaparecido de allí los obreros, tampoco se cercó debidamente el perímetro, no hay rejas, y el enorme galpón donde irían las máquinas de procesamiento, está cerrado con un alambre.
La construcción de la planta, a cargo de la empresa Clear, comenzó en abril de 2005, con una inversión superior a los 12 millones de pesos. Su propósito es «terminar con la contaminación ambiental creada por los residuos urbanos mal tratados, a partir de una disposición final más eficaz y amigable con el medio ambiente», dijo en ese entonces el ex intendente Simoncini. Pero el basural frente al mar continúa abierto y contaminando, mientras que la tan ansiada planta de tratamientos carece de utilidad.
Según explicó el titular de la Unidad de Gestión de Proyectos Especiales del municipio, Ricardo Trovant, esta obra, "ha recibido el mismo impacto, evidentemente diferencial, respecto de otras obras nacionales que siguen su curso de manera normal". Sin ir más lejos, Clear construyó una planta similar -aunque de menores dimensiones- en Maipú, provincia de Mendoza. En Comodoro Rivadavia, sin embargo, las discusiones políticas han obstaculizado su finalización y hoy los comodorenses continúan conviviendo con un basural frente al mar saturado hace ya varios años.
Comodoro Rivadavia soñó alguna vez tener estos tres edificios que, dijeron, servirían para el progreso. Con el Estadio Centenario, habría un lugar techado, moderno, frente al mar, para desarrollar grandes eventos deportivos. Con la Ciudad Judicial, un edificio central donde funcione toda la justicia, y no locales alquilados y dispersos. También habría allí un parque verde y público. Y acaso el más importante de todos: la Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos, que eliminaría finalmente el problema de la basura de esta ciudad, que tiene un basural frente al mar.
Estas tres obras de presupuesto nacional comenzaron a ejecutarse entre los años 2003 y 2006, cuando la relación entre el gobernador Mario Das Neves y el entonces presidente Néstor Kirchner era todavía armónica. Luego, un conflicto de intereses puso a ambos en lados opuestos, y -como siempre- los comodorenses quedaron en el medio, que se quedaron sin edificios, sin eventos, sin nada.
Preguntarse de quién es la culpa, a esta altura carece de sentido. Lo mismo opinó el titular de la Unidad de Gestión de Proyectos Especiales del municipio, Ricardo Trovant. "Hay motivos que no parecen ser importantes. Lo importante para los intereses de nuestra ciudad es que todos los dirigentes colaboren para reflejar la situación que tienen estas importantes obras para la ciudad y hacer las gestiones necesarias".
Todos lo saben: tienen que ponerse, los de un bando y los de otro, todos de acuerdo. Pero el tiempo pasa y las grúas no llegan, los vagabundos se instalan en los gigantes esqueletos de hormigón, los pibes pintan la justicia con aerosol.
¿Están gestionando? "Estamos viajando, haciendo estas gestiones con los responsables técnicos y del área económica del Ministerio de Planificación para que se vaya resolviendo", dice Trovant. ¿Se pueden financiar de otra forma, con las regalías de la misma ciudad? "Efectivamente, ya hemos iniciado contactos para conseguir financiamientos alternativos a éste para que el municipio pueda, a través de sus propios recursos o con recursos que podamos traer de otras jurisdicciones, hacer frente a la conclusión de estas obras tan importantes", agrega Trovant. ¿Cuándo se van a terminar? "Personalmente, no tengo ninguna duda que en los primeros meses de este año las obras van a reiniciarse y a continuar con un ritmo acelerado para estar en servicio porque es lo que la ciudad necesita", concluye Trovant.
Un café y un apretón de manos es todo lo que hace falta. Es hacer política. Y quizás algún día los comodorenses se enorgullezcan al pasear por su ciudad. (ds)
El Estadio Centenario: un albergue para los vagos
No sólo las grúas han desaparecido del predio donde algún día quizás se erija el Estadio Centenario de Comodoro Rivadavia, ya no hay siquiera un sereno que controle que aquella obra detenida sufra deterioros, se roben los materiales o que la gente no corte la reja e ingrese con total libertad, tal como está pasando.La falta de control ha generado que hoy el Estadio Centenario no tenga un perímetro debidamente enrejado y gracias a que cualquiera se puede meter, se convirtió en una residencia para vagabundos, que ya instalaron allí sus colochones y sus pocas pertenencias. Crónica pudo comprobar que estas personas están, al menos, dándole una utilidad a esta mega construcción hoy abandonada ¿Pero cómo se llegó a esta situación?
Trovant: "Está en un bache financiero"Según el titular de la Unidad de Gestión de Proyectos Especiales del municipio, Ricardo Trovant, la obra del Estadio Centenario "prácticamente está en un bache financiero", y lo atribuyó a motivos de índole burocráticos con el Ministerio de Planificación de la Nación, a cargo de Julio de Vido.
"El estadio cubierto de la ciudad está en este momento detenido en su ejecución debido a que el nivel de certificación y la entrega de fondos previstos de acuerdo a esos certificados se ha ido deteniendo y además, que es un poco lo más importante, es una obra de un importante volumen de presupuesto y en el último año no se han recibido las actualizaciones de los montos de obra del estadio, por lo cual, al no actualizarse, prácticamente la obra está en un bache financiero", explicó.
Es decir que el monto inicial de la obra, que en el contrato firmado el 6 de julio de 2006 figuraba como 30 millones de pesos, es inferior al valor que debería cotizar. Para Trovant, ese valor se elevó "un 40% aproximadamente. El monto de la obra original, que era de 30 millones, hoy debiera estar en los 50 (millones)".
"Necesita una importantísima actualización para que los certificados reflejen lo que pusiste dentro de la obra. Por eso, en este momento, debido a esa falta de pago de las redeterminaciones en tiempo y forma, no se ha podido continuar con el ritmo de la obra que se necesita", continuó el funcionario municipal.
Cinco años y nadaComo "el más grande de la Patagonia", se anunció en 2006 la construcción del Estadio Centenario con financiación nacional, que tenía en ese entonces un plazo de ejecución de 18 meses. Pero ya han transcurrido casi cinco años, y lo único que se ve son sólo las estructuras de hormigón.
De terminarse, Comodoro Rivadavia contará con un estadio municipal techado de 9.500 metros cuadrados de superficie y con una capacidad aproximada para 10.000 personas. Allí se podrán practicar disciplinas como basquet, tenis, handball, atletismo de interior, papifutbol, entre otras tantas.
Vale aclarar que si en 2006 la construcción de un espacio para la recreación deportiva ya resultaba necesaria, en 2011 -con el crecimiento poblacional que tuvo la ciudad-, la finalización del Estadio Centenario es inminente.
La Ciudad Judicial: muralespara el arte urbano
La gigante estructura que comprende lo que alguna vez quizás se convierta en la Ciudad Judicial de Comodoro Rivadavia, también se encuentra abandonada y sin guardia permanente. Son varios los adolescentes que han atravesado el alambrado y utilizado las enormes paredes de hormigón para practicar su arte urbano con aerosoles. Y los chicos tuvieron tiempo para practicar: en los últimos dos años, en esta obra no ingresó un solo obrero.La Ciudad Judicial de Comodoro Rivadavia comenzó a construirse en 2003, buscando llegar a una solución a la gran problemática de la Justicia en esta ciudad: edificios colapsados y alquilados, descentralizados e incomunicados entre sí.
En este edificio, que desde agosto de 2008 está esperando su continuación, estarán albergados todos los estamentos judiciales hoy desparramados por toda la ciudad y servirá, además, como un importante espacio para la recreación pública, ya que alrededor se prevé construir también un Parque público. Pero los celos entre Provincia y Nación, y la falta de gestión a nivel nacional desde todos los niveles han generado que hoy la Ciudad Judicial continúe siendo "la obra más esperada".
Una etapa másSu construcción se remonta a fines de 2002, cuando se efectuó el llamado a licitación pública para la concreción de la primera etapa, que incluyó todo lo que tiene que ver con la materialización de la estructura resistente. La obra fue adjudicada a la empresa COINAR, que empezó los trabajos en noviembre de 2003 y los concluyó en septiembre de 2005.
La segunda etapa fue ganada por la empresa Rigel, que comenzó su tarea en junio de 2007 y concluyó en agosto de 2008. Desde esa fecha a esta parte, sólo se han visto gestiones inútiles y declaraciones repetitivas, pero ni un solo ladrillo.
Gestiones para un final felizSegún contó días atrás el secretario de Justicia de Chubut, Diego Martínez Zapata, ahora se está definiendo un proyecto de ley para la autarquía presupuestaria judicial, el cual ingresaría a la Legislatura en marzo, cuando inicie el período de sesiones ordinarias.
También se acordó la posibilidad de que el Ejecutivo "tome a su cargo la realización de cierta infraestructura pública del Poder Judicial", como es el caso de "la Ciudad Judicial de Comodoro Rivadavia", dijo Zapata.
El funcionario aseguró que "cabría la posibilidad también de poner en el mismo proyecto de ley esta obra", la cual requiere aproximadamente unos 100 millones de pesos para finalizar.
De esta forma, el ejecutivo provincial se haría cargo de finalizar esta tan ansiada obra para la ciudad.
Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos: atada con alambre
"Una obra que desvela al intendente Simoncini", dijo en abril de 2006 el ministro de Planificación Julio De Vido, al referirse a la ejecución de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos. Ya transcurrieron cuatro años y medio, asumió un nuevo intendente, y la obra todavía aguarda los fondos necesarios para su finalización, que en su origen habían comprometido desde Nación.En el predio ubicado en el barrio Bella Vista, la Planta de Tratamiento permanece inconclusa. No sólo han desaparecido de allí los obreros, tampoco se cercó debidamente el perímetro, no hay rejas, y el enorme galpón donde irían las máquinas de procesamiento, está cerrado con un alambre.
La construcción de la planta, a cargo de la empresa Clear, comenzó en abril de 2005, con una inversión superior a los 12 millones de pesos. Su propósito es «terminar con la contaminación ambiental creada por los residuos urbanos mal tratados, a partir de una disposición final más eficaz y amigable con el medio ambiente», dijo en ese entonces el ex intendente Simoncini. Pero el basural frente al mar continúa abierto y contaminando, mientras que la tan ansiada planta de tratamientos carece de utilidad.
Según explicó el titular de la Unidad de Gestión de Proyectos Especiales del municipio, Ricardo Trovant, esta obra, "ha recibido el mismo impacto, evidentemente diferencial, respecto de otras obras nacionales que siguen su curso de manera normal". Sin ir más lejos, Clear construyó una planta similar -aunque de menores dimensiones- en Maipú, provincia de Mendoza. En Comodoro Rivadavia, sin embargo, las discusiones políticas han obstaculizado su finalización y hoy los comodorenses continúan conviviendo con un basural frente al mar saturado hace ya varios años.
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