César Antillanca, padre de Julián -asesinado el 5 de septiembre de 2010 por la policía de Chubut en Trelew- le envió una nota a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en calidad de “víctima de la violencia institucional y la impunidad”, para solicitarle “que ordene se mantengan las medidas de seguridad” en el domicilio de María Millacura, madre del joven Iván Torres, desaparecido desde 2003.
El pedido responde a que, a principios de mayo pasado, “el Estado de Argentina retiró del domicilio” de María Millacura “la casilla de Prefectura Naval Argentina donde se encontraba personal de dicha fuerza en cumplimiento de las medidas provisionales dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos” con el objetivo de “proteger los derechos a la vida e integridad de la señora María, sus hijos y nietas”, reza la carta.
Antillanca hace hincapié en el riesgo que corre la madre de Iván y le recuerda a la Presidenta los casos de amigos y testigos de Iván Torres fallecidos “en estos años de impunidad”.
El padre de Julián también le pide a la primera mandataria que se garantice la seguridad de Miguel Ángel Sánchez, “único testigo vivo que estuvo con Iván en la Seccional Primera de Policía los meses de octubre y noviembre de 2003”.
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